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Reina Valera (1909) -
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1
|Eclesiastes 2:1|
DIJE yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegrÃa, y gozarás de bienes. Mas he aquà esto también era vanidad.
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2
|Eclesiastes 2:2|
A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
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3
|Eclesiastes 2:3|
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabidurÃa, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los dÃas de su vida.
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4
|Eclesiastes 2:4|
Engrandecà mis obras, edifiquéme casas, plantéme viñas;
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5
|Eclesiastes 2:5|
HÃceme huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todos frutos;
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6
|Eclesiastes 2:6|
HÃceme estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde los árboles crecÃan.
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7
|Eclesiastes 2:7|
Poseà siervos y siervas, y tuve hijos de familia; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, sobre todos los que fueron antes de mà en Jerusalem;
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8
|Eclesiastes 2:8|
Alleguéme también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; hÃceme de cantores y cantoras, y los deleites de los hijos de los hombres, instrumentos músicos y de todas suertes.
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9
|Eclesiastes 2:9|
Y fuà engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mà en Jerusalem: á más de esto perseveró conmigo mi sabidurÃa.
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10
|Eclesiastes 2:10|
No negué á mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo: y ésta fué mi parte de toda mi faena.
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