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Biblia Dios Habla Hoy -
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Jesús, la luz del mundo
«A donde yo voy,
ustedes no pueden ir»
Los hijos de Dios y los esclavos
del pecado
Cristo existe desde antes de Abraham
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1
|Juan 8:1|
Pero Jesús se dirigió al Monte de los Olivos,
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2
|Juan 8:2|
y al día siguiente, al amanecer, volvió al templo. La gente se le acercó, y él se sentó y comenzó a enseñarles.
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3
|Juan 8:3|
Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer, a la que habían sorprendido cometiendo adulterio. La pusieron en medio de todos los presentes,
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4
|Juan 8:4|
y dijeron a Jesús:—Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de cometer adulterio.
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5
|Juan 8:5|
En la ley, Moisés nos ordenó que se matara a pedradas a esta clase de mujeres. ¿Tú qué dices?
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6
|Juan 8:6|
Ellos preguntaron esto para ponerlo a prueba, y tener así de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en la tierra con el dedo.
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7
|Juan 8:7|
Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les dijo:—Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.
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8
|Juan 8:8|
Y volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra.
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9
|Juan 8:9|
Al oír esto, uno tras otro comenzaron a irse, y los primeros en hacerlo fueron los más viejos. Cuando Jesús se encontró solo con la mujer, que se había quedado allí,
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10
|Juan 8:10|
se enderezó y le preguntó:—Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?
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Sugerencias
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