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Español Moderno -
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|Eclesiastés 9:11|
Entonces volví a observar debajo del sol que no es de los veloces la carrera, ni de los valientes la batalla, ni de los sabios el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los conocedores la gracia; sino que a todos les llegan el tiempo y el contratiempo.
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|Eclesiastés 9:12|
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo. Como los peces que son atrapados en la mala red y como los pájaros que quedan presos en la trampa, así son atrapados los hijos del hombre en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos.
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|Eclesiastés 9:13|
También he visto esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grandiosa:
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|Eclesiastés 9:14|
Había una ciudad pequeña con pocos hombres en ella, y contra ella vino un gran rey y la rodeó edificando contra ella grandes torres de asedio.
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|Eclesiastés 9:15|
Y se encontraba en ella un hombre pobre, pero sabio, el cual con su sabiduría libró a la ciudad. Pero nadie se acordaba de aquel hombre pobre.
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|Eclesiastés 9:16|
Entonces dije: "Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque el conocimiento del pobre sea menospreciado y sus palabras no sean escuchadas."
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|Eclesiastés 9:17|
Las palabras del sabio, oídas con sosiego, son mejores que el grito del que gobierna entre los necios.
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|Eclesiastés 9:18|
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye mucho bien.
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|Eclesiastés 10:1|
Las moscas muertas hacen heder el frasco del fino perfume del perfumista. Así afecta un poco de necedad a la sabiduría y a la honra.
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2
|Eclesiastés 10:2|
El corazón del sabio se inclina a su derecha; pero el corazón del necio, a su izquierda.
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Sugerencias
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