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Nueva Versión Internacional -
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|1 Reyes 8:51|
pues Israel es tu pueblo y tu heredad; ¡tú lo sacaste de aquel horno de fundición que es Egipto!
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|1 Reyes 8:52|
»¡Dígnate mantener atentos tus oídos 26 a la súplica de este siervo tuyo y de tu pueblo Israel! ¡Escúchalos cada vez que te invoquen!
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|1 Reyes 8:53|
Tú los apartaste de todas las naciones del mundo para que fueran tu heredad. Así lo manifestaste por medio de tu siervo Moisés cuando tú, SEÑOR y Dios, sacaste de Egipto a nuestros antepasados».
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|1 Reyes 8:54|
Salomón había estado ante el altar del SEÑOR, de rodillas y con las manos extendidas hacia el cielo. Cuando terminó de orar y de hacer esta súplica al SEÑOR, se levantó
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|1 Reyes 8:55|
y, puesto de pie, bendijo en voz alta a toda la asamblea de Israel, diciendo:
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|1 Reyes 8:56|
«¡Bendito sea el SEÑOR, que conforme a sus promesas ha dado descanso a su pueblo Israel! No ha dejado de cumplir ni una sola de las gratas promesas que hizo por medio de su siervo Moisés.
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|1 Reyes 8:57|
Que el SEÑOR nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.
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|1 Reyes 8:58|
Que incline nuestro corazón hacia él, para que sigamos todos sus caminos y cumplamos los mandamientos, decretos y leyes que les dio a nuestros antepasados.
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|1 Reyes 8:59|
Y que día y noche el SEÑOR tenga presente todo lo que le he suplicado, para que defienda la causa de este siervo suyo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día.
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60
|1 Reyes 8:60|
Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el SEÑOR es Dios, y que no hay otro.
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Sugerencias
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