-
-
Nueva Versión Internacional
-
-
4
|1 Reyes 13:4|
Al oír la sentencia que el hombre de Dios pronunciaba contra el altar de Betel, el rey extendió el brazo desde el altar y dijo: «¡Agárrenlo!» Pero el brazo que había extendido contra el hombre se le paralizó, de modo que no podía contraerlo.
-
5
|1 Reyes 13:5|
En ese momento el altar se vino abajo y las cenizas se esparcieron, según la señal que, en obediencia a la palabra del SEÑOR, les había dado el hombre de Dios.
-
6
|1 Reyes 13:6|
Entonces el rey le dijo al hombre de Dios: ―¡Apacigua al SEÑOR tu Dios! ¡Ora por mí, para que se me cure el brazo! El hombre de Dios suplicó al SEÑOR, y al rey se le curó el brazo, quedándole como antes.
-
7
|1 Reyes 13:7|
Luego el rey le dijo al hombre de Dios: ―Ven a casa conmigo, y come algo; además, quiero hacerte un regalo.
-
8
|1 Reyes 13:8|
Pero el hombre de Dios le respondió al rey: ―Aunque usted me diera la mitad de sus posesiones, no iría a su casa. Aquí no comeré pan ni beberé agua,
-
9
|1 Reyes 13:9|
porque así me lo ordenó el SEÑOR. Me dijo: “No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el mismo camino”.
-
10
|1 Reyes 13:10|
De modo que tomó un camino diferente al que había tomado para ir a Betel.
-
11
|1 Reyes 13:11|
En ese tiempo vivía en Betel cierto profeta anciano. Sus hijos fueron a contarle 56 todo lo que el hombre de Dios había hecho allí aquel día, y lo que le había dicho al rey.
-
12
|1 Reyes 13:12|
Su padre les preguntó: ―¿Por dónde se fue? Sus hijos le indicaron el camino que había tomado el hombre de Dios que había llegado de Judá,
-
13
|1 Reyes 13:13|
y el padre les ordenó: ―Aparéjenme un asno, para que lo monte. Cuando el asno estuvo listo, el profeta anciano lo montó
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer 1 Corintios 14-16