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Nueva Versión Internacional -
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|Eclesiastés 7:21|
No prestes atención a todo lo que se dice, y así no oirás cuando tu siervo hable mal de ti,
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|Eclesiastés 7:22|
aunque bien sabes que muchas veces también tú has hablado mal de otros.
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|Eclesiastés 7:23|
Todo esto lo examiné muy bien y con sabiduría, pues me dispuse a ser sabio, pero la sabiduría estaba fuera de mi alcance.
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|Eclesiastés 7:24|
Lejos y demasiado profundo está todo cuanto existe. ¿Quién puede dar con ello?
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|Eclesiastés 7:25|
Volví entonces mi atención hacia el conocimiento, para investigar e indagar acerca de la sabiduría y la razón de las cosas, y me di cuenta de la insensatez de la maldad y la locura de la necedad.
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|Eclesiastés 7:26|
Y encontré algo más amargo que la muerte: a la mujer que es una trampa, que por corazón tiene una red y por brazos tiene cadenas. Quien agrada a Dios se librará de ella, pero el pecador caerá en sus redes.
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27
|Eclesiastés 7:27|
Y dijo el Maestro: «Miren lo que he hallado al buscar la razón de las cosas, una por una:
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|Eclesiastés 7:28|
¡que todavía estoy buscando lo que no he encontrado! Ya he dado con un hombre entre mil, pero entre todas las mujeres aún no he encontrado ninguna.
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|Eclesiastés 7:29|
Tan solo he hallado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al género humano, pero este se ha buscado demasiadas complicaciones».
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Sugerencias
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