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Nueva Versión Internacional -
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19
|Eclesiastés 5:19|
Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.
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20
|Eclesiastés 5:20|
Y, como Dios le llena de alegría el corazón, muy poco reflexiona el hombre en cuanto a su vida.
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1
|Eclesiastés 6:1|
Hay un mal que he visto en esta vida y que abunda entre los hombres:
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2
|Eclesiastés 6:2|
a algunos Dios les da abundancia, riquezas y honores, y no les falta nada que pudieran desear, pero es a otros a quienes les concede disfrutar de todo ello. ¡Esto es absurdo, y un mal terrible!
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3
|Eclesiastés 6:3|
Si un hombre tiene cien hijos y vive muchos años, no importa cuánto viva, si no se ha saciado de las cosas buenas ni llega a recibir sepultura, yo digo que un abortivo vale más que él.
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4
|Eclesiastés 6:4|
Porque el abortivo vino de la nada, y a las tinieblas va, y en las tinieblas permanecerá anónimo.
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5
|Eclesiastés 6:5|
Nunca llegará a ver el sol, ni sabrá nada; sin embargo, habrá tenido más tranquilidad que el
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6
|Eclesiastés 6:6|
que pudo haber vivido dos mil años sin disfrutar jamás de lo bueno. ¿Y acaso no van todos a un mismo lugar?
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7
|Eclesiastés 6:7|
Mucho trabaja el hombre para comer, pero nunca se sacia.
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8
|Eclesiastés 6:8|
¿Qué ventaja tiene el sabio sobre el necio? ¿Y qué gana el pobre con saber enfrentarse a la vida?
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Sugerencias
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