-
Leer por capítulos:
-
Nueva Versión Internacional
-
-
11
|Ezequiel 31:11|
yo lo he desechado; lo he dejado en manos de un déspota invasor, para que lo trate según su maldad.
-
12
|Ezequiel 31:12|
Los extranjeros más crueles lo han talado, abandonándolo a su suerte. Sus ramas han caído en los montes y en los valles; yacen rotas por todas las cañadas del país. Huyeron y lo abandonaron todas las naciones que buscaban protección bajo su sombra.
-
13
|Ezequiel 31:13|
Ahora las aves del cielo se posan sobre su tronco caído, y los animales salvajes se meten entre sus ramas.
-
14
|Ezequiel 31:14|
Y esto es para que ningún árbol que esté junto a las aguas vuelva a crecer tanto; para que ningún árbol, por bien regado que esté, vuelva a elevar su copa hasta las nubes. Todos están destinados a la muerte, a bajar a las regiones profundas de la tierra y quedarse entre los mortales que descienden a la fosa.
-
15
|Ezequiel 31:15|
»” ’Así dice el SEÑOR omnipotente: El día en que el cedro bajó al abismo, hice que el mar subterráneo se secara en señal de duelo. Detuve sus corrientes, y contuve sus ríos; por él cubrí de luto al Líbano, y todos los árboles del campo se marchitaron.
-
16
|Ezequiel 31:16|
Cuando lo hice bajar al abismo, junto con los que descienden a la fosa, con el estruendo de su caída hice temblar a las naciones. Todos los árboles del Edén, los más selectos y hermosos del Líbano, los que estaban mejor regados, se consolaron en las regiones subterráneas.
-
17
|Ezequiel 31:17|
Sus aliados entre las naciones que buscaban protección bajo su sombra también descendieron con él al abismo, junto con los que habían muerto a filo de espada.
-
18
|Ezequiel 31:18|
Ningún árbol del Edén se le podía comparar en grandeza y majestad. No obstante, también él descendió con los árboles del Edén a las regiones subterráneas. Allí quedó tendido en medio de los paganos, junto con los que murieron a filo de espada. ¡Y así será la muerte del faraón y de todos sus súbditos! Lo afirma el SEÑOR omnipotente’ ”».
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer 1 Reyes 3-4