-
Leer por capítulos:
-
Nueva Versión Internacional -
-
27
|Ezequiel 39:27|
Cuando yo los haga volver de entre las naciones, y los reúna de entre los pueblos enemigos, en presencia de muchas naciones y por medio de ellos manifestaré mi santidad.
-
28
|Ezequiel 39:28|
Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios, quien los envió al exilio entre las naciones, pero que después volví a reunirlos en su propia tierra, sin dejar a nadie atrás.
-
29
|Ezequiel 39:29|
Ya no volveré a darles la espalda, pues derramaré mi Espíritu sobre Israel. Yo, el SEÑOR, lo afirmo».
-
1
|Ezequiel 40:1|
Transcurría el año veinticinco del exilio cuando el SEÑOR puso su mano sobre mí, y me llevó a Jerusalén. Esto sucedió al comenzar el año, el día diez del mes primero, es decir, catorce años después de la toma de Jerusalén.
-
2
|Ezequiel 40:2|
En una visión divina, Dios me trasladó a la tierra de Israel y me colocó sobre un monte muy alto. Desde allí, mirando al sur, había unos edificios que parecían una ciudad.
-
3
|Ezequiel 40:3|
Dios me llevó allí, y vi un hombre que parecía hecho de bronce. Estaba de pie junto a la puerta, y en su mano tenía una cuerda de lino y una vara de medir.
-
4
|Ezequiel 40:4|
Aquel hombre me dijo: «Hijo de hombre, abre los ojos y presta atención a todo lo que estoy por mostrarte, pues para eso se te ha traído aquí. Anda luego y comunícale a Israel todo lo que veas».
-
5
|Ezequiel 40:5|
Entonces vi un muro que rodeaba el templo por fuera. El hombre tenía en la mano una vara de tres metros, 36 que le servía para medir, y midió el muro, el cual tenía tres metros de ancho por tres metros de alto.
-
6
|Ezequiel 40:6|
Luego se dirigió a la puerta que mira hacia el oriente. Subió sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual medía tres metros de ancho. 37
-
7
|Ezequiel 40:7|
Cada celda lateral medía tres metros de largo por tres metros de ancho. Entre las celdas había un espacio de dos metros y medio. El umbral junto al vestíbulo de la puerta que daba al templo medía tres metros.
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer Eclesiastés 5-8