-
-
Nueva Versión Internacional
-
-
11
|Hebreos 2:11|
Tanto el que santifica como los que son santificados tienen un mismo origen, por lo cual Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos,
-
12
|Hebreos 2:12|
cuando dice:
«Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré». 11
-
13
|Hebreos 2:13|
En otra parte dice:
«Yo confiaré en él». 12 Y añade:«Aquí me tienen, con los hijos que Dios me ha dado». 13
-
14
|Hebreos 2:14|
Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, 14 él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—,
-
15
|Hebreos 2:15|
y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida.
-
16
|Hebreos 2:16|
Pues, ciertamente, no vino en auxilio de los ángeles, sino de los descendientes de Abraham.
-
17
|Hebreos 2:17|
Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin de expiar 15 los pecados del pueblo.
-
18
|Hebreos 2:18|
Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer Jueces 1-3