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Nueva Versión Internacional -
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4
|Habacuc 3:4|
Su brillantez es la del relámpago; rayos brotan de sus manos; ¡tras ellos se esconde su poder!
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5
|Habacuc 3:5|
Una plaga mortal lo precede, un fuego abrasador le sigue los pasos.
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6
|Habacuc 3:6|
Se detiene, y la tierra se estremece; lanza una mirada, y las naciones tiemblan. Se desmoronan las antiguas montañas y se desploman las viejas colinas, pero los caminos de Dios son eternos.
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7
|Habacuc 3:7|
He visto afligidos los campamentos de Cusán, y angustiadas las moradas de Madián.
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8
|Habacuc 3:8|
¿Te enojaste, oh SEÑOR, con los ríos? ¿Estuviste airado contra las corrientes? ¿Tan enfurecido estabas contra el mar que cabalgaste en tus caballos y montaste en tus carros victoriosos?
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9
|Habacuc 3:9|
Descubriste tu arco, llenaste de flechas tu aljaba. 8 Selah Tus ríos surcan la tierra;
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10
|Habacuc 3:10|
las montañas te ven y se retuercen. Pasan los torrentes de agua, y ruge el abismo, levantando sus manos.
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11
|Habacuc 3:11|
El sol y la luna se detienen en el cielo por el fulgor de tus veloces flechas, por el deslumbrante brillo de tu lanza.
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12
|Habacuc 3:12|
Indignado, marchas sobre la tierra; lleno de ira, trillas a las naciones.
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13
|Habacuc 3:13|
Saliste a liberar a tu pueblo, saliste a salvar a tu ungido. Aplastaste al rey de la perversa dinastía, ¡lo desnudaste de pies a cabeza! Selah
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Sugerencias
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