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Nueva Versión Internacional
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15
|Isaías 38:15|
»Pero ¿qué puedo decir? Él mismo me lo anunció, y así lo ha hecho. La amargura de mi alma me ha quitado el sueño.
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16
|Isaías 38:16|
Señor, por tales cosas viven los hombres, y también mi espíritu encuentra vida en ellas. Tú me devolviste la salud y me diste vida.
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17
|Isaías 38:17|
Sin duda, fue para mi bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa destructora, y le diste la espalda a mis pecados.
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18
|Isaías 38:18|
El sepulcro nada te agradece; la muerte no te alaba. Los que descienden a la fosa nada esperan de tu fidelidad.
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19
|Isaías 38:19|
Los que viven, y solo los que viven, son los que te alaban, como hoy te alabo yo. Todo padre hablará a sus hijos acerca de tu fidelidad.
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20
|Isaías 38:20|
»El SEÑOR me salvará, y en el templo del SEÑOR todos los días de nuestra vida cantaremos con instrumentos de cuerda».
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21
|Isaías 38:21|
Isaías había dicho: «Preparen una pasta de higos, aplíquensela en la llaga, y él se recuperará».
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22
|Isaías 38:22|
Y Ezequías había preguntado: «¿Qué señal recibiré de que se me permitirá subir al templo del SEÑOR?»
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1
|Isaías 39:1|
En aquel tiempo Merodac Baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, le envió cartas y un regalo a Ezequías, porque supo que había estado enfermo y que se había recuperado.
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2
|Isaías 39:2|
Ezequías se alegró al recibir esto, y les mostró a los mensajeros todos sus tesoros: la plata, el oro, las especias, el aceite fino, todo su arsenal y todo lo que había en ellos. No hubo nada en su palacio ni en todo su reino que Ezequías no les mostrara.
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Sugerencias
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