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Nueva Versión Internacional -
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|Juan 4:9|
Pero, como los judíos no usan nada en común 20 con los samaritanos, la mujer le respondió: ―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
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10
|Juan 4:10|
―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—,tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.
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11
|Juan 4:11|
―Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida?
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|Juan 4:12|
¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?
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|Juan 4:13|
―Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—,
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|Juan 4:14|
pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
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15
|Juan 4:15|
―Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.
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|Juan 4:16|
―Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le dijo Jesús.
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|Juan 4:17|
―No tengo esposo —respondió la mujer. ―Bien has dicho que no tienes esposo.
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|Juan 4:18|
Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.
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Sugerencias
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