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Nueva Versión Internacional -
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9
|Job 2:9|
Su esposa le reprochó: ―¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!
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10
|Job 2:10|
Job le respondió: ―Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos recibir también lo malo? A pesar de todo esto, Job no pecó ni de palabra.
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11
|Job 2:11|
Tres amigos de Job se enteraron de todo el mal que le había sobrevenido, y de común acuerdo salieron de sus respectivos lugares para ir juntos a expresarle a Job sus condolencias y consuelo. Ellos eran Elifaz de Temán, Bildad de Súah, y Zofar de Namat.
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12
|Job 2:12|
Desde cierta distancia alcanzaron a verlo, y casi no lo pudieron reconocer. Se echaron a llorar a voz en cuello, rasgándose las vestiduras y arrojándose polvo y ceniza sobre la cabeza,
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13
|Job 2:13|
y durante siete días y siete noches se sentaron en el suelo para hacerle compañía. Ninguno de ellos se atrevía a decirle nada, pues veían cuán grande era su sufrimiento.
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1
|Job 3:1|
Después de esto, Job rompió el silencio para maldecir el día en que había nacido.
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2
|Job 3:2|
Dijo así:
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3
|Job 3:3|
«Que perezca el día en que fui concebido y la noche en que se anunció: “¡Ha nacido un niño!”
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4
|Job 3:4|
Que ese día se vuelva oscuridad; que Dios en lo alto no lo tome en cuenta; que no brille en él ninguna luz.
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5
|Job 3:5|
Que las tinieblas y las más pesadas sombras vuelvan a reclamarlo; Que una nube lo cubra con su sombra; que la oscuridad domine su esplendor.
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Sugerencias
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