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Nueva Versión Internacional -
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|Lucas 7:9|
Al oírlo, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, comentó:
―Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande.
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10
|Lucas 7:10|
Al regresar a casa, los enviados encontraron sano al siervo.
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11
|Lucas 7:11|
Poco después Jesús, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud, se dirigió a un pueblo llamado Naín.
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12
|Lucas 7:12|
Cuando ya se acercaba a las puertas del pueblo, vio que sacaban de allí a un muerto, hijo único de madre viuda. La acompañaba un grupo grande de la población.
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13
|Lucas 7:13|
Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo:
―No llores.
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14
|Lucas 7:14|
Entonces se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron, y Jesús dijo:
―Joven, ¡te ordeno que te levantes!
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|Lucas 7:15|
El muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
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16
|Lucas 7:16|
Todos se llenaron de temor y alababan a Dios. ―Ha surgido entre nosotros un gran profeta —decían—. Dios ha venido en ayuda de 39 su pueblo.
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17
|Lucas 7:17|
Así que esta noticia acerca de Jesús se divulgó por toda Judea 40 y por todas las regiones vecinas.
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18
|Lucas 7:18|
Los discípulos de Juan le contaron todo esto. Él llamó a dos de ellos
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Sugerencias
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