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Nueva Versión Internacional -
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21
|Mateo 9:21|
Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto, quedaré sana».
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22
|Mateo 9:22|
Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo:
―¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.
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23
|Mateo 9:23|
Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente,
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24
|Mateo 9:24|
les dijo:
―Váyanse. La niña no está muerta, sino dormida. Entonces empezaron a burlarse de él.
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25
|Mateo 9:25|
Pero cuando se les hizo salir, entró él, tomó de la mano a la niña, y esta se levantó.
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26
|Mateo 9:26|
La noticia se divulgó por toda aquella región.
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27
|Mateo 9:27|
Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: ―¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
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28
|Mateo 9:28|
Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:
―¿Creen que puedo sanarlos? ―Sí, Señor —le respondieron.
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29
|Mateo 9:29|
Entonces les tocó los ojos y les dijo:
―Que se haga con ustedes conforme a su fe.
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30
|Mateo 9:30|
Y recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza:
―Asegúrense de que nadie se entere de esto.
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Sugerencias
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