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Nueva Versión Internacional
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9
|Números 23:9|
Desde la cima de las peñas lo veo; desde las colinas lo contemplo: es un pueblo que vive apartado, que no se cuenta entre las naciones.
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10
|Números 23:10|
¿Quién puede calcular la descendencia de Jacob, tan numerosa como el polvo, o contar siquiera la cuarta parte de Israel? ¡Sea mi muerte como la del justo! ¡Sea mi fin semejante al suyo!»
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11
|Números 23:11|
Entonces Balac le reclamó a Balán: ―¿Qué me has hecho? Te traje para que lanzaras una maldición sobre mis enemigos, ¡y resulta que no has hecho más que bendecirlos!
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12
|Números 23:12|
Pero Balán le respondió: ―¿Acaso no debo decir lo que el SEÑOR me pide que diga?
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13
|Números 23:13|
Entonces Balac le dijo: ―Por favor, ven conmigo a otro lugar. Desde allí podrás ver solo a una parte del pueblo, y no a todos ellos, 37 y les desearás el mal.
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14
|Números 23:14|
Así que lo llevó al campo de Zofín en la cumbre del monte Pisgá. Allí edificó siete altares, y en cada uno de ellos ofreció un novillo y un carnero.
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15
|Números 23:15|
Allí Balán le dijo a Balac: «Quédate aquí, al lado de tu holocausto, mientras yo voy a reunirme con Dios». 38
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16
|Números 23:16|
El SEÑOR se reunió con Balán y puso en boca de este su palabra. Le dijo: «Vuelve adonde está Balac, y repite lo que te voy a decir».
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17
|Números 23:17|
Balán se fue adonde estaba Balac, y lo encontró de pie, al lado de su holocausto, en compañía de los jefes de Moab. Balac le preguntó: ―¿Qué dijo el SEÑOR?
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18
|Números 23:18|
Entonces Balán pronunció su oráculo:
«Levántate, Balac, y escucha; óyeme, hijo de Zipor.
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Sugerencias
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