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Nueva Versión Internacional -
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|Rut 3:6|
Y bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado.
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|Rut 3:7|
Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego se fue a dormir detrás del montón de grano. Más tarde Rut se acercó sigilosamente, le destapó los pies y se acostó allí.
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8
|Rut 3:8|
A medianoche Booz se despertó sobresaltado y, al darse vuelta, descubrió que había una mujer acostada a sus pies.
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9
|Rut 3:9|
―¿Quién eres? —le preguntó. ―Soy Rut, su sierva. Extienda sobre mí el borde de su manto, 7 ya que usted es un pariente que me puede redimir.
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|Rut 3:10|
―Que el SEÑOR te bendiga, hija mía. Esta nueva muestra de lealtad de tu parte supera la anterior, ya que no has ido en busca de hombres jóvenes, sean ricos o pobres.
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11
|Rut 3:11|
Y ahora, hija mía, no tengas miedo. Haré por ti todo lo que me pidas. Todo mi pueblo 8 sabe que eres una mujer ejemplar.
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12
|Rut 3:12|
Ahora bien, aunque es cierto que soy un pariente que puede redimirte, hay otro más cercano que yo.
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13
|Rut 3:13|
Quédate aquí esta noche. Mañana, si él quiere redimirte, está bien que lo haga. Pero, si no está dispuesto a hacerlo, ¡tan cierto como que el SEÑOR vive, te juro que yo te redimiré! Ahora acuéstate aquí hasta que amanezca.
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|Rut 3:14|
Así que se quedó acostada a sus pies hasta el amanecer, y se levantó cuando aún estaba oscuro; pues él había dicho: «Que no se sepa que una mujer vino a la era».
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|Rut 3:15|
Luego Booz le dijo: ―Pásame el manto que llevas puesto y sosténlo firmemente. Rut lo hizo así, y él echó en el manto veinte kilos 9 de cebada y puso la carga sobre ella. Luego él regresó al pueblo.
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Sugerencias
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