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   Reina Valera (1909)									 - 
									
									 
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									31
									 
									 
									|2 Reyes 4:31|
									El entonces se levantó, y siguióla. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el bordón sobre el rostro del niño, mas ni tenía voz ni sentido; y así se había vuelto para encontrar á Eliseo; y declaróselo, diciendo: El mozo no despierta.
									
									    
								 
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									32
									 
									 
									|2 Reyes 4:32|
									Y venido Eliseo á la casa, he aquí el niño que estaba tendido muerto sobre su cama.
									
									    
								 
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									33
									 
									 
									|2 Reyes 4:33|
									Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró á Jehová.
									
									    
								 
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									34
									 
									 
									|2 Reyes 4:34|
									Después subió, y echóse sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y calentóse la carne del joven.
									
									    
								 
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									35
									 
									 
									|2 Reyes 4:35|
									Volviéndose luego, paséose por la casa á una parte y á otra, y después subió, y tendióse sobre él; y el joven estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
									
									    
								 
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									36
									 
									 
									|2 Reyes 4:36|
									Entonces llamó él á Giezi, y díjole: Llama á esta Sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo.
									
									    
								 
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									37
									 
									 
									|2 Reyes 4:37|
									Y así que ella entró, echóse á sus pies, é inclinóse á tierra: después tomó su hijo, y salióse.
									
									    
								 
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									38
									 
									 
									|2 Reyes 4:38|
									Y Eliseo se volvió á Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo á su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
									
									    
								 
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									39
									 
									 
									|2 Reyes 4:39|
									Y salió uno al campo á coger hierbas, y halló una como parra montés, y cogió de ella una faldada de calabazas silvestres: y volvió, y cortólas en la olla del potaje: porque no sabía lo que era.
									
									    
								 
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									40
									 
									 
									|2 Reyes 4:40|
									Echóse después para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, dieron voces, diciendo: ¡Varón de Dios, la muerte en la olla! Y no lo pudieron comer.
									
									    
								 
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Sugerencias
 

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