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   Reina Valera (1909)									 - 
									
									 
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									41
									 
									 
									|Lucas 8:41|
									Y he aquí un varón, llamado Jairo, y que era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo á los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
									
									    
								 
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									42
									 
									 
									|Lucas 8:42|
									Porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la compañía.
									
									    
								 
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									43
									 
									 
									|Lucas 8:43|
									Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,
									
									    
								 
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									44
									 
									 
									|Lucas 8:44|
									Llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.
									
									    
								 
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									45
									 
									 
									|Lucas 8:45|
									Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la compañía te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
									
									    
								 
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									46
									 
									 
									|Lucas 8:46|
									Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.
									
									    
								 
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									47
									 
									 
									|Lucas 8:47|
									Entonces, como la mujer vió que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de él declaróle delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana.
									
									    
								 
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									48
									 
									 
									|Lucas 8:48|
									Y él dijo: Hija, tu fe te ha salvado: ve en paz.
									
									    
								 
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									49
									 
									 
									|Lucas 8:49|
									Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga á decirle: Tu hija es muerta, no des trabajo al Maestro.
									
									    
								 
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									50
									 
									 
									|Lucas 8:50|
									Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas: cree solamente, y será salva.
									
									    
								 
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Sugerencias
 

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