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   Reina Valera (1909)									 - 
									
									 
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									46
									 
									 
									|Mateo 27:46|
									Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
									
									    
								 
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									47
									 
									 
									|Mateo 27:47|
									Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste.
									
									    
								 
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									48
									 
									 
									|Mateo 27:48|
									Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la hinchió de vinagre, y poniéndola en una caña, dábale de beber.
									
									    
								 
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									49
									 
									 
									|Mateo 27:49|
									Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías á librarle.
									
									    
								 
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									50
									 
									 
									|Mateo 27:50|
									Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dió el espíritu.
									
									    
								 
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									51
									 
									 
									|Mateo 27:51|
									Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, de alto á bajo: y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;
									
									    
								 
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									52
									 
									 
									|Mateo 27:52|
									Y abriéronse los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
									
									    
								 
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									53
									 
									 
									|Mateo 27:53|
									Y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron á la santa ciudad, y aparecieron á muchos.
									
									    
								 
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									54
									 
									 
									|Mateo 27:54|
									Y el centurión, y los que estaban con él guardando á Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.
									
									    
								 
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									55
									 
									 
									|Mateo 27:55|
									Y estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido de Galilea á Jesús, sirviéndole:
									
									    
								 
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Sugerencias
 

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