- 
			
				
Leer por capítulos:
38- 
									
   Reina Valera (1909)									 - 
									
									 
- 
									
									1
									 
									 
									|Salmos 38:1|
									JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.
									
									    
								 
- 
									
									2
									 
									 
									|Salmos 38:2|
									Porque tus saetas descendieron á mí, Y sobre mí ha caído tu mano.
									
									    
								 
- 
									
									3
									 
									 
									|Salmos 38:3|
									No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.
									
									    
								 
- 
									
									4
									 
									 
									|Salmos 38:4|
									Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: Como carga pesada se han agravado sobre mí.
									
									    
								 
- 
									
									5
									 
									 
									|Salmos 38:5|
									Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, A causa de mi locura.
									
									    
								 
- 
									
									6
									 
									 
									|Salmos 38:6|
									Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.
									
									    
								 
- 
									
									7
									 
									 
									|Salmos 38:7|
									Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne.
									
									    
								 
- 
									
									8
									 
									 
									|Salmos 38:8|
									Estoy debilitado y molido en gran manera; Bramo á causa de la conmoción de mi corazón.
									
									    
								 
- 
									
									9
									 
									 
									|Salmos 38:9|
									Señor, delante de ti están todos mis deseos; Y mi suspiro no te es oculto.
									
									    
								 
- 
									
									10
									 
									 
									|Salmos 38:10|
									Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
									
									    
								 
 - 
									
 - 
				
Sugerencias
 

Haga clic para leer Juan 14-15