-
Leer por capítulos:
-
Reina Valera (1960)
-
-
1
|Isaías 64:1|
¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,
-
2
|Isaías 64:2|
como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!
-
3
|Isaías 64:3|
Cuando, haciendo cosas terribles cuales nunca esperábamos, descendiste, fluyeron los montes delante de ti.
-
4
|Isaías 64:4|
Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.
-
5
|Isaías 64:5|
Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos?
-
6
|Isaías 64:6|
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
-
7
|Isaías 64:7|
Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
-
8
|Isaías 64:8|
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
-
9
|Isaías 64:9|
No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.
-
10
|Isaías 64:10|
Tus santas ciudades están desiertas, Sion es un desierto, Jerusalén una soledad.
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer 1 Corintios 8-10