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   Reina Valera (1960)									 - 
									
									 
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									12
									 
									 
									|Jeremías 2:12|
									Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová.									
									    
								 
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									13
									 
									 
									|Jeremías 2:13|
									Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.									
									    
								 
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									14
									 
									 
									|Jeremías 2:14|
									¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa?									
									    
								 
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									15
									 
									 
									|Jeremías 2:15|
									Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador.									
									    
								 
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									16
									 
									 
									|Jeremías 2:16|
									Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla.									
									    
								 
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									17
									 
									 
									|Jeremías 2:17|
									¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino?									
									    
								 
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									18
									 
									 
									|Jeremías 2:18|
									Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Eufrates?									
									    
								 
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									19
									 
									 
									|Jeremías 2:19|
									Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.									
									    
								 
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									20
									 
									 
									|Jeremías 2:20|
									Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera.									
									    
								 
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									21
									 
									 
									|Jeremías 2:21|
									Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?									
									    
								 
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Sugerencias
 

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