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Reina Valera (1960)
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31
|Lucas 8:31|
Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
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32
|Lucas 8:32|
Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
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33
|Lucas 8:33|
Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
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34
|Lucas 8:34|
Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
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35
|Lucas 8:35|
Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.
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36
|Lucas 8:36|
Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.
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37
|Lucas 8:37|
Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió.
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38
|Lucas 8:38|
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:
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39
|Lucas 8:39|
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
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40
|Lucas 8:40|
Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.
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Sugerencias
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