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Leer por capítulos:
32-
Sagradas Escrituras (1569) -
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1
|Salmos 32:1|
De David: Masquil. Bienaventurado el perdonado de rebelión, el encubierto de pecado.
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2
|Salmos 32:2|
Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
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3
|Salmos 32:3|
Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.
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4
|Salmos 32:4|
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)
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5
|Salmos 32:5|
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
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6
|Salmos 32:6|
Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.
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7
|Salmos 32:7|
Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)
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8
|Salmos 32:8|
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que andarás; sobre ti fijaré mis ojos.
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9
|Salmos 32:9|
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no lleguen a ti.
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10
|Salmos 32:10|
Muchos dolores para el impío; mas el que espera en el SEÑOR, lo cercará la misericordia.
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Sugerencias
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