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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|Hebreus 10:1|
No conteniendo, en efecto, la Ley más que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a los que se acercan.
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2
|Hebreus 10:2|
De otro modo, ¿no habrÃan cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados?
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3
|Hebreus 10:3|
Al contrario, con ellos se renueva cada año el recuerdo de los pecados,
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4
|Hebreus 10:4|
pues es imposible que sangre de toros y machos cabrÃos borre pecados.
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5
|Hebreus 10:5|
Por eso, al entrar en este mundo, dice: = Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo. =
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6
|Hebreus 10:6|
= Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. =
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7
|Hebreus 10:7|
= Entonces dije: ¡He aquà que vengo - pues de mà está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad! =
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8
|Hebreus 10:8|
Dice primero: = Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron = - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley -
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9
|Hebreus 10:9|
= entonces = - añade -: = He aquà que vengo a hacer tu voluntad. = Abroga lo primero para establecer el segundo.
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10
|Hebreus 10:10|
Y en virtud de esta = voluntad = somos santificados, merced a la = oblación = de una vez para siempre del = cuerpo = de Jesucristo.
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Sugestões
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