-
-
Reina Valera (1960) -
-
1
|Tiago 3:1|
Hermanos mÃos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
-
2
|Tiago 3:2|
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
-
3
|Tiago 3:3|
He aquà nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos asà todo su cuerpo.
-
4
|Tiago 3:4|
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
-
5
|Tiago 3:5|
Asà también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquÃ, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
-
6
|Tiago 3:6|
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
-
7
|Tiago 3:7|
Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
-
8
|Tiago 3:8|
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
-
9
|Tiago 3:9|
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
-
10
|Tiago 3:10|
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos mÃos, esto no debe ser asÃ.
-
-
Sugestões

Clique para ler Apocalipse 22-22