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   Biblia Dios Habla Hoy									 - 
									
									 
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										La corrupción de Israel
La victoria definitiva de Israel
La restauración de Jerusalén
Oración por la prosperidad del pueblo
Dios perdona a su pueblo 
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									1
									 
									 
									|Miqueas 7:1|
									¡Ay de mí! Soy como el que rebusca 
después de la cosecha,
y ya no encuentra uvas ni higos,
esos frutos que querría comer.
									    
								 
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									2
									 
									 
									|Miqueas 7:2|
									Ya no quedan en el mundo 
hombres rectos ni fieles a Dios;
todos esperan el momento
de actuar con violencia;
los unos a los otros se ponen trampas.
									    
								 
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									3
									 
									 
									|Miqueas 7:3|
									Son maestros en hacer lo malo; 
los funcionarios exigen recompensas,
los jueces se dejan sobornar,
los poderosos hacen lo que se les antoja
y pervierten la ciudad.
									    
								 
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									4
									 
									 
									|Miqueas 7:4|
									El mejor de ellos es como un espino; 
el más honrado, como una zarza.
Pero viene el día de ajustar las cuentas,
el día que te anunció el centinela.
Entonces reinará la confusión entre ellos.
									    
								 
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									5
									 
									 
									|Miqueas 7:5|
									No creas en la palabra de tu prójimo 
ni confíes en ningún amigo;
cuídate aun de lo que hables con tu esposa.
									    
								 
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									6
									 
									 
									|Miqueas 7:6|
									Porque los hijos tratan con desprecio a los padres, 
las hijas se rebelan contra las madres,
las nueras contra las suegras
y los enemigos de cada cual son sus propios parientes.,
									    
								 
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									7
									 
									 
									|Miqueas 7:7|
									Pero yo esperaré en el Señor; 
pondré mi esperanza en Dios mi salvador,
porque él me escuchará.
									    
								 
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									8
									 
									 
									|Miqueas 7:8|
									Nación enemiga mía, no te alegres de mi desgracia, 
pues, aunque caí, voy a levantarme;
aunque me rodee la oscuridad,
el Señor es mi luz.
									    
								 
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									9
									 
									 
									|Miqueas 7:9|
									He pecado contra el Señor, 
y por eso soportaré su enojo;
mientras tanto, él juzgará mi causa
y me hará justicia.
El Señor me llevará a la luz,
me hará ver su victoria.
									    
								 
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									10
									 
									 
									|Miqueas 7:10|
									También la verá mi enemiga, 
y eso la cubrirá de vergüenza.
Ella me decía: «¿Dónde está el Señor tu Dios?»,
pero ahora tendré el gusto de verla
pisoteada como el barro de las calles.
									    
								 
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Sugerencias
 

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