-
Leer por capítulos:
-
Nueva Versión Internacional
-
-
7
|Deuteronomio 26:7|
Nosotros clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y él escuchó nuestro ruego y vio la miseria, el trabajo y la opresión que nos habían impuesto.
-
8
|Deuteronomio 26:8|
Por eso el SEÑOR nos sacó de Egipto con actos portentosos y gran despliegue de poder, con señales, prodigios y milagros que provocaron gran terror.
-
9
|Deuteronomio 26:9|
Nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, donde abundan la leche y la miel.
-
10
|Deuteronomio 26:10|
Por eso ahora traigo las primicias de la tierra que el SEÑOR tu Dios me ha dado”. »Acto seguido, pondrás la canasta delante del SEÑOR tu Dios, y te postrarás ante él.
-
11
|Deuteronomio 26:11|
Y los levitas y los extranjeros celebrarán contigo todo lo bueno que el SEÑOR tu Dios te ha dado a ti y a tu familia.
-
12
|Deuteronomio 26:12|
»Cuando ya hayas apartado la décima parte de todos tus productos del tercer año, que es el año del diezmo, se la darás al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman y se sacien en tus ciudades.
-
13
|Deuteronomio 26:13|
Entonces le dirás al SEÑOR tu Dios: “Ya he retirado de mi casa la porción consagrada a ti, y se la he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que tú me mandaste. No me he apartado de tus mandamientos ni los he olvidado.
-
14
|Deuteronomio 26:14|
Mientras estuve de luto, no comí nada de esta porción consagrada; mientras estuve impuro, no tomé nada de ella ni se la ofrecí a los muertos. SEÑOR mi Dios, yo te he obedecido y he hecho todo lo que me mandaste.
-
15
|Deuteronomio 26:15|
Mira desde el cielo, desde el santo lugar donde resides y, tal como se lo juraste a nuestros antepasados, bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, tierra donde abundan la leche y la miel”.
-
16
|Deuteronomio 26:16|
»Hoy el SEÑOR tu Dios te manda obedecer estos preceptos y normas. Pon todo lo que esté de tu parte para practicarlos con todo tu corazón y con toda tu alma.
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer 2 Corintios 1-4