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Nueva Versión Internacional -
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5
|Deuteronomio 32:5|
Actuaron contra él de manera corrupta; para vergüenza de ellos, ya no son sus hijos; ¡son una generación torcida y perversa!
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6
|Deuteronomio 32:6|
»¿Y así le pagas al SEÑOR, pueblo tonto y necio? ¿Acaso no es tu Padre, tu Creador, el que te hizo y te formó?
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7
|Deuteronomio 32:7|
Recuerda los días de antaño; considera las épocas del remoto pasado. Pídele a tu padre que te lo diga, y a los ancianos que te lo expliquen.
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8
|Deuteronomio 32:8|
Cuando el Altísimo dio su herencia a las naciones, cuando dividió a toda la humanidad, les puso límites a los pueblos según el número de los hijos de Israel.
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9
|Deuteronomio 32:9|
Porque la porción del SEÑOR es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.
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10
|Deuteronomio 32:10|
Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos;
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11
|Deuteronomio 32:11|
como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas.
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12
|Deuteronomio 32:12|
»Solo el SEÑOR lo guiaba; ningún dios extraño iba con él.
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13
|Deuteronomio 32:13|
Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra y lo alimentó con el fruto de los campos. Lo nutrió con miel y aceite, que hizo brotar de la roca;
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14
|Deuteronomio 32:14|
con natas y leche de la manada y del rebaño, y con cebados corderos y cabritos; con toros selectos de Basán y las mejores espigas del trigo. ¡Bebió la sangre espumosa de la uva!
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Sugerencias
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