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Nueva Versión Internacional -
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4
|Jonás 2:4|
Y pensé: “He sido expulsado de tu presencia. ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?” 1
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5
|Jonás 2:5|
Las aguas me llegaban hasta el cuello, lo profundo del océano me envolvía; las algas se me enredaban en la cabeza,
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6
|Jonás 2:6|
arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra, y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí. Pero tú, SEÑOR, Dios mío, me rescataste de la fosa.
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7
|Jonás 2:7|
»Al sentir que se me iba la vida, me acordé del SEÑOR, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.
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8
|Jonás 2:8|
»Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios. 2
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9
|Jonás 2:9|
Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del SEÑOR!»
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10
|Jonás 2:10|
Entonces el SEÑOR dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.
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1
|Jonás 3:1|
La palabra del SEÑOR vino por segunda vez a Jonás:
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2
|Jonás 3:2|
«Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar».
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3
|Jonás 3:3|
Jonás se fue hacia Nínive, conforme al mandato del SEÑOR. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia. 3
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Sugerencias
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