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Nueva Versión Internacional -
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51
|Lucas 8:51|
Cuando llegó a la casa de Jairo, no dejó que nadie entrara con él, excepto Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la niña.
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52
|Lucas 8:52|
Todos estaban llorando, muy afligidos por ella.
―Dejen de llorar —les dijo Jesús—.No está muerta, sino dormida.
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53
|Lucas 8:53|
Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta.
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54
|Lucas 8:54|
Pero él la tomó de la mano y le dijo:
―¡Niña, levántate!
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55
|Lucas 8:55|
Recobró la vida 51 y al instante se levantó. Jesús mandó darle de comer.
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56
|Lucas 8:56|
Los padres se quedaron atónitos, pero él les advirtió que no contaran a nadie lo que había sucedido.
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Sugerencias
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