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Sagradas Escrituras (1569) -
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1
|Jeremías 32:1|
Palabra que vino a Jeremías, del SEÑOR el año décimo de Sedequías rey de Judá, que fue el año decimooctavo de Nabucodonosor.
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2
|Jeremías 32:2|
Y entonces el ejército del rey de Babilonia tenía cercada a Jerusalén; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la guarda que estaba en la casa del rey de Judá.
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3
|Jeremías 32:3|
Pues Sedequías rey de Judá lo había tomado preso, diciendo: ¿Por qué profetizas tú diciendo: Así dijo el SEÑOR: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomará?
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4
|Jeremías 32:4|
Y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos,
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5
|Jeremías 32:5|
y hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite; dijo el SEÑOR: si peleareis con los caldeos, no os sucederá bien?
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6
|Jeremías 32:6|
Y dijo Jeremías: Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo:
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7
|Jeremías 32:7|
He aquí que Hanameel, hijo de Salum tu tío, viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.
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8
|Jeremías 32:8|
Y vino a mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme a la palabra del SEÑOR, al patio de la guarda, y me dijo: Compra ahora mi heredad que está en Anatot, en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti compete la redención; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra del SEÑOR.
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9
|Jeremías 32:9|
Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero: siete siclos y diez monedas de plata.
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10
|Jeremías 32:10|
Y escribí la carta, y la sellé, e hice atestiguar a testigos, y pesé el dinero con balanza.
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