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Leia por capítulosComentário sobre a Leitura Bíblica de Hoje
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Reina Valera (1909)
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|2 Reis 7:7|
Y así se habían levantado y huído al principio de la noche, dejando sus tiendas, sus caballos, sus asnos, y el campo como se estaba; y habían huído por salvar las vidas.
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8
|2 Reis 7:8|
Y como los leprosos llegaron á las primeras estancias, entráronse en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y escondiéronlo: y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escondieron.
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9
|2 Reis 7:9|
Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey.
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10
|2 Reis 7:10|
Y vinieron, y dieron voces á los guardas de la puerta de la ciudad, y declaráronles, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los Siros, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como se estaba.
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11
|2 Reis 7:11|
Y los porteros dieron voces, y declaráronlo dentro, en el palacio del rey.
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12
|2 Reis 7:12|
Y levantóse el rey de noche, y dijo á sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los Siros. Ellos saben que tenemos hambre, y hanse salido de las tiendas y escondídose en el campo, diciendo: Cuando hubieren salido de la ciudad, los tomaremos vivos, y entraremos en la ciudad.
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13
|2 Reis 7:13|
Entonces respondió uno de sus siervos, y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad, (porque ellos también son como toda la multitud de Israel que ha quedado en ella; también ellos son como toda la multitud de Israel que ha perecido;) y enviemos, y veamos qué hay.
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14
|2 Reis 7:14|
Tomaron pues dos caballos de un carro, y envió el rey tras el campo de los Siros, diciendo: Id, y ved.
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15
|2 Reis 7:15|
Y ellos fueron, y siguiéronlos hasta el Jordán: y he aquí, todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los Siros habían arrojado con la premura. Y volvieron los mensajeros, é hiciéronlo saber al rey.
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16
|2 Reis 7:16|
Entonces el pueblo salió, y saquearon el campo de los Siros. Y fué vendido un seah de flor de harina por un siclo, y dos seah de cebada por un siclo, conforme á la palabra de Jehová.
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Sugestões
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18 de junho LAB 535
CANTO DA IGREJA
SALMOS 23-30
Penso que você conhece as palavras: “O Senhor é o meu pastor, e nada me faltará.” Essa é a letra de uma canção que está na abertura da leitura de hoje: o Salmo 23, escrito pelo rei Davi. Apesar de não recitarmos essas palavras em forma de melodia muitas vezes, essa era uma canção.
Davi escreveu muitas outras canções. Apesar de que nem todos os Salmos tenham sido escritos por ele, ao ler os capítulos para este dia, vemos que todos os salmos são “davídicos”. Embora não sendo redundantes, eles são bem parecidos. Ao dizer “parecidos”, refiro-me ao estilo. Será que isso acontece só porque foram escritos pelo mesmo compositor? Pode ser, mas não é só isso. Todos se aplicam a um mesmo contexto social, que é meio comunitário em que os israelitas viviam na Palestina, há uns três mil anos. Mas é interessante que quando chegamos no Salmo 30, quebra essa uniformidade de estilo porque esse salmo é uma música que Davi fez especialmente para a dedicação do tempo. E música para ser cantada na igreja precisa ser especial.
Ela deve louvar e adorar, pois a casa de Deus é lugar para adorá-Lo. Em Isaías 56:7 aprendemos sobre isso. Ao submetermos um cântico dentro do recinto sagrado, devemos analisar se ele serve de instrumento de prestação de adoração. Se a música não puder conduzir os adoradores à veneração ao sagrado, provavelmente não será apropriada para usá-la nos átrios do Senhor. Mas isso não quer dizer que se a música não serve para ser usada na igreja, então ela é pecaminosa. Afinal, existem músicas que embora sejam de louvor, não adoram. Em toda adoração deve existir louvor, mas nem sempre há adoração em todo louvor. A música na igreja deve ser “o preguinho na parede que segura o quadro Jesus”.
Portanto, quando o líder da igreja seleciona as músicas para ser usadas na igreja, ele precisa analisar o contexto e as pessoas que participarão, executando-as e ouvindo-as. Se a música levar a maior parte das pessoas a Jesus, num espírito de adoração e louvor, sem ruído de comunicação, é adequada; caso contrário, deve ser substituída (mas tal substituição não quer dizer que em outro contexto a música não seja adequada), a despeito dos gostos particulares. Cabe, também, aos que lidam com a música na igreja ter humildade suficiente que um mensageiro de Deus precisa ter, de submeter a escolha de cada música para contexto não segundo seus caprichos, mas segundo o que for melhor para a membresia presente no tempo e local de cada contexto.
Além de ler a Bíblia, cante em casa e na igreja!
Valdeci Júnior
Fátima Silva