-
-
Reina Valera (1960) -
-
31
|Atos 26:31|
y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sÃ, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre.
-
32
|Atos 26:32|
Y Agripa dijo a Festo: PodÃa este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.
-
1
|Atos 27:1|
Cuando se decidió que habÃamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañÃa Augusta.
-
2
|Atos 27:2|
Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica.
-
3
|Atos 27:3|
Al otro dÃa llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos.
-
4
|Atos 27:4|
Y haciéndonos a la vela desde allÃ, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios.
-
5
|Atos 27:5|
Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira, ciudad de Licia.
-
6
|Atos 27:6|
Y hallando allà el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella.
-
7
|Atos 27:7|
Navegando muchos dÃas despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedÃa el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón.
-
8
|Atos 27:8|
Y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.
-
-
Sugestões

Clique para ler Apocalipse 22-22