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Reina Valera (1960) -
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1
|Eclesiastes 2:1|
Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegrÃa, y gozarás de bienes. Mas he aquà esto también era vanidad.
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2
|Eclesiastes 2:2|
A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
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3
|Eclesiastes 2:3|
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabidurÃa, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los dÃas de su vida.
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4
|Eclesiastes 2:4|
Engrandecà mis obras, edifiqué para mà casas, planté para mà viñas;
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5
|Eclesiastes 2:5|
me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto.
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6
|Eclesiastes 2:6|
Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecÃan los árboles.
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7
|Eclesiastes 2:7|
Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mà en Jerusalén.
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8
|Eclesiastes 2:8|
Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música.
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9
|Eclesiastes 2:9|
Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mà en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabidurÃa.
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10
|Eclesiastes 2:10|
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
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