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Sagradas Escrituras (1569) -
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1
|Atos 8:1|
Y Saulo consentÃa en su muerte. Y en aquel dÃa se hizo una gran persecución en la Iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
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2
|Atos 8:2|
Y llevaron a enterrar a Esteban varones pÃos, e hicieron gran llanto sobre él.
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3
|Atos 8:3|
Entonces Saulo asolaba la Iglesia, entrando por las casas; y trayendo hombres y mujeres, los entregaba en la cárcel.
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4
|Atos 8:4|
Mas los que fueron esparcidos, pasaban por la tierra anunciando la Palabra del Evangelio.
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5
|Atos 8:5|
Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba el Cristo.
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6
|Atos 8:6|
Y el pueblo escuchaba atentamente unánimes las cosas que decÃa Felipe, oyendo y viendo las señales que hacÃa.
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7
|Atos 8:7|
Porque muchos espÃritus inmundos, salÃan de los que los tenÃan, dando grandes voces; y muchos paralÃticos y cojos eran sanados;
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8
|Atos 8:8|
asà que habÃa gran gozo en aquella ciudad.
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9
|Atos 8:9|
Y habÃa un hombre llamado Simón, el cual antes ejercÃa la magia en aquella ciudad, y habÃa asombrado la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande;
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10
|Atos 8:10|
al cual oÃan todos atentamente, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Esta es la gran virtud de Dios.
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