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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|1 Corintios 1:21|
De hecho, como el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios en su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación.
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|1 Corintios 1:22|
Así, mientras los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría,
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|1 Corintios 1:23|
nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles;
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|1 Corintios 1:24|
mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
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|1 Corintios 1:25|
Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres.
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|1 Corintios 1:26|
¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza.
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27
|1 Corintios 1:27|
Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte.
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28
|1 Corintios 1:28|
Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es.
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|1 Corintios 1:29|
Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios.
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30
|1 Corintios 1:30|
De él os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justicia, santificación y redención,
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Sugerencias
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