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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									11
									 
									 
									|1 Juan 2:11|
									Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.									
     
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									12
									 
									 
									|1 Juan 2:12|
									Os escribo a vosotros, hijos míos, porque se os han perdonado los pecados por su nombre. 									
     
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									13
									 
									 
									|1 Juan 2:13|
									Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno. 									
     
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									14
									 
									 
									|1 Juan 2:14|
									Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al Maligno. 									
     
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									15
									 
									 
									|1 Juan 2:15|
									No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 									
     
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									16
									 
									 
									|1 Juan 2:16|
									Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo. 									
     
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									17
									 
									 
									|1 Juan 2:17|
									El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre.									
     
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									18
									 
									 
									|1 Juan 2:18|
									Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es ya la última hora. 									
     
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									19
									 
									 
									|1 Juan 2:19|
									Salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. 									
     
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									20
									 
									 
									|1 Juan 2:20|
									En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo y todos vosotros lo sabéis. 									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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