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Biblia de Jerusalén (1976) -
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21
|2 Reyes 4:21|
Subió y le acostó sobre el lecho del hombre de Dios, cerró tras el niño y salió.
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22
|2 Reyes 4:22|
Llamó a su marido y le dijo: «Envíame uno de los criados con una asna. Voy a salir donde el hombre de Dios y volveré.»
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23
|2 Reyes 4:23|
Dijo él: «¿Por qué vas donde él? No es hoy novilunio ni sábado.» Pero ella dijo: «Paz.»
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24
|2 Reyes 4:24|
Hizo aparejar el asna y dijo a su criado: «Guía y anda, no me detengas en el viaje hasta que yo te diga.»
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25
|2 Reyes 4:25|
Fue ella y llegó donde el hombre de Dios, al monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a su criado Guejazí: «Ahí viene nuestra sunamita.
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26
|2 Reyes 4:26|
Así que corre a su encuentro y pregúntale: ¿Estás bien tú? ¿Está bien tu marido? ¿Está bien el niño?» Ella respondió: «Bien.»
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27
|2 Reyes 4:27|
Llegó donde el hombre de Dios, al monte, y se abrazó a sus pies; se acercó Guejazí para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: «Déjala, porque su alma está en amargura y Yahveh me lo ha ocultado y no me lo ha manifestado.»
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28
|2 Reyes 4:28|
Ella dijo: «¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No te dije que no me engañaras?»
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29
|2 Reyes 4:29|
Dijo a Guejazí: «Ciñe tu cintura, toma mi bastón en tu mano y vete; si te encuentras con alguien no le saludes, y si alguien te saluda no le respondas, y pon mi bastón sobre la cara del niño.»
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30
|2 Reyes 4:30|
Pero la madre del niño dijo: «Vive Yahveh y vive tu alma, que no te dejaré.» El pues, se levantó y se fue tras ella.
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Sugerencias
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