- 
			
				- 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									31
									 
									 
									|Juan 5:31|
									«Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido. 									
     
 - 
									
									32
									 
									 
									|Juan 5:32|
									Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí. 									
     
 - 
									
									33
									 
									 
									|Juan 5:33|
									Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad. 									
     
 - 
									
									34
									 
									 
									|Juan 5:34|
									No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis. 									
     
 - 
									
									35
									 
									 
									|Juan 5:35|
									El era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz. 									
     
 - 
									
									36
									 
									 
									|Juan 5:36|
									Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado. 									
     
 - 
									
									37
									 
									 
									|Juan 5:37|
									Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni habéis visto nunca su rostro, 									
     
 - 
									
									38
									 
									 
									|Juan 5:38|
									ni habita su palabra en vosotros, porque no creéis al que El ha enviado.									
     
 - 
									
									39
									 
									 
									|Juan 5:39|
									«Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí; 									
     
 - 
									
									40
									 
									 
									|Juan 5:40|
									y vosotros no queréis venir a mí para tener vida.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8