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Biblia de Jerusalén (1976)
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21
|Juan 9:21|
Pero, cómo ve ahora, no lo sabemos; ni quién le ha abierto los ojos, eso nosotros no lo sabemos. Preguntadle; edad tiene; puede hablar de sí mismo.»
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22
|Juan 9:22|
Sus padres decían esto por miedo por los judíos, pues los judíos se habían puesto ya de acuerdo en que, si alguno le reconocía como Cristo, quedara excluido de la sinagoga.
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23
|Juan 9:23|
Por eso dijeron sus padres: «Edad tiene; preguntádselo a él.»
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24
|Juan 9:24|
Le llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego y le dijeron: «Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador.»
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25
|Juan 9:25|
Les respondió: «Si es un pecador, no lo sé. Sólo sé una cosa: que era ciego y ahora veo.»
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26
|Juan 9:26|
Le dijeron entonces: «¿Qué hizo contigo? ¿Cómo te abrió los ojos?»
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27
|Juan 9:27|
El replicó: «Os lo he dicho ya, y no me habéis escuchado. ¿Por qué queréis oírlo otra vez? ¿Es qué queréis también vosotros haceros discípulos suyos?»
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28
|Juan 9:28|
Ellos le llenaron de injurias y le dijeron: «Tú eres discípulo de ese hombre; nosotros somos discípulos de Moisés.
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29
|Juan 9:29|
Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero ése no sabemos de dónde es.»
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30
|Juan 9:30|
El hombre les respondió: «Eso es lo extraño: que vosotros no sepáis de dónde es y que me haya abierto a mí los ojos.
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Sugerencias
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