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Biblia de Jerusalén (1976)
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21
|Josué 24:21|
El pueblo respondió a Josué: «No; nosotros serviremos a Yahveh.»
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22
|Josué 24:22|
Josué dijo al pueblo: «Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido a Yahveh para servirle.» Respondieron ellos: «¡Testigos somos!» -
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23
|Josué 24:23|
«Entonces, apartad los dioses del extranjero que hay en medio de vosotros e inclinad vuestro corazón hacia Yahveh, Dios de Israel.»
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24
|Josué 24:24|
El pueblo respondió a Josué: «A Yahveh nuestro Dios serviremos y a sus voz atenderemos.»
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25
|Josué 24:25|
Aquél día, Josué pactó una alianza para el pueblo; le impuso decretos y normas en Siquem.
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26
|Josué 24:26|
Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la plantó allí, al pie de la encina que hay en el santuario de Yahveh.
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27
|Josué 24:27|
Josué dijo al todo el pueblo: «Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro Dios.»
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28
|Josué 24:28|
Y Josué despidió al pueblo cada uno a su heredad.
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29
|Josué 24:29|
Después de estos acontecimientos, murió Josué, hijo de Nun, siervo de Yahveh, a la edad de 110 años.
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30
|Josué 24:30|
Fue enterrado en el término de su heredad, en Timnat Séraj, que está en la montaña de Efraím, al norte del monte Gaás.
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Sugerencias
Haga clic para leer Josué 5-8