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Biblia de Jerusalén (1976) -
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19
|Números 23:19|
No es Dios un hombre, para mentir, ni hijo de hombre, para volverse atrás. ¿Es que él dice y no hace, habla y no lo mantiene?
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20
|Números 23:20|
He aquí que me ha tocado bendecir; bendeciré y no me retractaré.
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21
|Números 23:21|
No he divisado maldad en Jacob, ni he descubierto infortunio en Israel. Yahveh su Dios está con él, y en él se oye proclamar a un rey.
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22
|Números 23:22|
Dios le hace salir de Egipto, como cuernos de búfalo es para él.
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23
|Números 23:23|
No hay presagio contra Jacob, ni sortilegio contra Israel. Según se le está diciendo a Jacob y a Israel: «¿Qué hace tu Dios?»,
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24
|Números 23:24|
he aquí que un pueblo se levanta como leona, se yergue como león: no se acostará hasta devorar la presa y beber la sangre de sus víctimas.»
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25
|Números 23:25|
Balaq dijo a Balaam: «Ya que no le maldices, por lo menos no le bendigas.»
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26
|Números 23:26|
Respondió Balaam y dijo a Balaq: «¿No te he dicho que hago todo lo que me dice Yahveh?»
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27
|Números 23:27|
Dijo Balaq a Balaam: «Ven, por favor, que te lleve a otro sitio, a ver si le place a Dios que me lo maldigas desde allí.»
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28
|Números 23:28|
Llevó Balaq a Balaam a la cumbre del Peor, que domina la parte del desierto.
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Sugerencias
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