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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|1 Reyes 1:31|
Se arrodilló Betsabé rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: «Viva por siempre mi señor el rey David.»
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|1 Reyes 1:32|
Dijo el rey David: «Llamadme al sacerdote Sadoq, al profeta Natán y a Benaías, hijo de Yehoyadá.» Y entraron a presencia del rey.
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|1 Reyes 1:33|
El rey les dijo: «Tomad con vosotros a los veteranos de vuestro señor, haced montar a mi hijo Salomón sobre mi propia mula y bajadle a Guijón.
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|1 Reyes 1:34|
El sacerdote Sadoq y el profeta Natán le ungirán allí como rey de Israel, tocaréis el cuerno y gritaréis: “Viva el rey Salomón.”
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|1 Reyes 1:35|
Subiréis luego detrás de él, y vendrá a sentarse sobre mi trono y él reinará en mi lugar, porque le pongo como caudillo de Israel y Judá.»
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|1 Reyes 1:36|
Benaías, hijo de Yehoyadá, respondió al rey: «Amén. Así habla Yahveh, Dios de mi señor el rey.
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|1 Reyes 1:37|
Como ha estado Yahveh con mi señor el rey, así esté con Salomón y haga su trono más grande que el trono de mi señor el rey David.»
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|1 Reyes 1:38|
Bajaron el sacerdote Sadoq, el profeta Natán, Benaías, hijo de Yehoyadá, los kereteos y los peleteos, e hicieron montar a Salomón sobre la mula del rey David y le llevaron a Guijón.
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|1 Reyes 1:39|
El sacerdote Sadoq tomó de la Tienda el cuerno del aceite y ungió a Salomón, tocaron el cuerno y todo el pueblo gritó: «Viva el rey Salomón.»
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|1 Reyes 1:40|
Subió después todo el pueblo detrás de él; la gente tocaba las flautas y manifestaba tan gran alegría que la tierra se hendía con sus voces.
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Sugerencias
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