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Leer por capítulos:
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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|2 Crónicas 31:1|
Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se hallaban presentes a recorrer las ciudades de Judá; y rompieron las estelas, abatieron los cipos y derribaron los altos y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades.
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2
|2 Crónicas 31:2|
Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y de los levitas, cada uno en su sección, según su servicio, ya fuera sacerdote, ya levita, ya se tratara de holocaustos y sacrificios de comunión, ya de servicio litúrgico, acción de gracias o himnos, en las puertas del campamento de Yahveh.
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3
|2 Crónicas 31:3|
Destinó el rey una parte de su hacienda para los holocaustos, holocaustos de la mañana y de la tarde y holocaustos de los sábados, de los novilunios y de las solemnidades, según lo escrito en la Ley de Yahveh.
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4
|2 Crónicas 31:4|
Mandó al pueblo que habitaba en Jerusalén que entregase la parte de los sacerdotes y levitas a fin de que pudiesen perseverar en la Ley de Yahveh.
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5
|2 Crónicas 31:5|
Cuando se divulgó esta disposición, los israelitas trajeron en abundancia las primicias del trigo, del vino, del aceite y de la miel y de todos los productos del campo; presentaron igualmente el diezmo de todo en abundancia.
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6
|2 Crónicas 31:6|
Los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá trajeron también el diezmo del ganado mayor y menor y el diezmo de las cosas sagradas consagradas a Yahveh, su Dios, y lo distribuyeron por montones.
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7
|2 Crónicas 31:7|
En el mes tercero comenzaron a apilar los montones y terminaron el mes séptimo.
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8
|2 Crónicas 31:8|
Vinieron Ezequías y los jefes a ver los montones y bendijeron a Yahveh y a su pueblo Israel.
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9
|2 Crónicas 31:9|
Cuando Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones,
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10
|2 Crónicas 31:10|
respondió el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoq, y dijo: «Desde que se comenzaron a traer las ofrendas reservadas a la Casa de Yahveh, hemos comido y nos hemos saciado, y aún sobra muchísimo, porque Yahveh ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad es lo que sobra.»
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