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Biblia de Jerusalén (1976)
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1
|2 Timoteo 2:1|
Tú, pues, hijo mío, manténte fuerte en la gracia de Cristo Jesús;
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2
|2 Timoteo 2:2|
y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros.
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3
|2 Timoteo 2:3|
Soporta las fatigas conmigo, como un buen soldado de Cristo Jesús.
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4
|2 Timoteo 2:4|
Nadie que se dedica a la milicia se enreda en los negocios de la vida, si quiere complacer al que le ha alistado.
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5
|2 Timoteo 2:5|
Y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido según el reglamento.
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6
|2 Timoteo 2:6|
Y el labrador que trabaja es el primero que tiene derecho a percibir los frutos.
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7
|2 Timoteo 2:7|
Entiende lo que quiero decirte, pues el Señor te dará la inteligencia de todo.
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8
|2 Timoteo 2:8|
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio;
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9
|2 Timoteo 2:9|
por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada.
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10
|2 Timoteo 2:10|
Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna.
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Sugerencias
Haga clic para leer Éxodo 39-40