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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|2 Tesalonicenses 3:1|
Finalmente, hermanos, orad por nosotros para que la Palabra del Señor siga propagándose y adquiriendo gloria, como entre vosotros,
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2
|2 Tesalonicenses 3:2|
y para que nos veamos libres de los hombres perversos y malignos; porque la fe no es de todos.
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3
|2 Tesalonicenses 3:3|
Fiel es el Señor; él os afianzará y os guardará del Maligno.
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4
|2 Tesalonicenses 3:4|
En cuanto a vosotros tenemos plena confianza en el Señor de que cumplís y cumpliréis cuanto os mandamos.
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5
|2 Tesalonicenses 3:5|
Que el Señor guíe vuestros corazones hacia el amor de Dios y la tenacidad de Cristo.
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6
|2 Tesalonicenses 3:6|
Hermanos, os mandamos en nombre del Señor Jesucristo que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis.
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7
|2 Tesalonicenses 3:7|
Ya sabéis vosotros cómo debéis imitarnos, pues estando entre vosotros no vivimos desordenadamente,
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8
|2 Tesalonicenses 3:8|
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que día y noche con fatiga y cansancio trabajamos para no ser una carga a ninguno de vosotros.
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9
|2 Tesalonicenses 3:9|
No porque no tengamos derecho, sino por daros en nosotros un modelo que imitar.
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10
|2 Tesalonicenses 3:10|
Además, cuando estábamos entre vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.
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Sugerencias
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