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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|Apocalipsis 9:1|
Tocó el quinto Ángel... Entonces vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. Se le dio la llave del pozo del Abismo.
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2
|Apocalipsis 9:2|
Abrió el pozo del Abismo y = subió del pozo una humareda como la de un horno = grande, y el sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozo.
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3
|Apocalipsis 9:3|
De la humareda salieron langostas sobre la tierra, y se les dio un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra.
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4
|Apocalipsis 9:4|
Se les dijo que no causaran daño a la hierba de la tierra, ni a nada verde, ni a ningún árbol; sólo a los hombres que no llevaran en la frente el sello de Dios.
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5
|Apocalipsis 9:5|
Se les dio poder, no para matarlos, sino para atormentarlos durante cinco meses. El tormento que producen es como el del escorpión cuando pica a alguien.
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6
|Apocalipsis 9:6|
En aquellos días, = buscarán = los hombres = la muerte y no la encontrarán; = desearán morir y la muerte huirá de ellos.
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7
|Apocalipsis 9:7|
La apariencia de estas langostas era = parecida a caballos = preparados para la guerra; sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro; sus rostros eran como rostros humanos;
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8
|Apocalipsis 9:8|
tenían cabellos como cabellos de mujer, = y sus dientes eran como de león; =
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9
|Apocalipsis 9:9|
tenían corazas como corazas de hierro, y el ruido de sus alas como = el estrépito de carros = de muchos caballos = que corren al combate; =
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10
|Apocalipsis 9:10|
tienen colas parecidas a las de los escorpiones, con aguijones, y en sus colas, el poder de causar daño a los hombres durante cinco meses.
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Sugerencias
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